Slow wedding en un cortijo de Granada · Tendencias de Bodas Magazine

{EVA, la novia} Mariano y yo nos conocimos en Granada durante nuestra etapa universitaria, y tras 8 años de relación decidimos dar el paso de casarnos. Mariano es de un pueblo de Alicante y yo de uno de Granada, pero quisimos celebrar nuestra boda en la ciudad que nos unió y en la que hemos pasado mucho tiempo juntos.

Queríamos que la ceremonia religiosa fuera en algún lugar emblemático de Granada, puesto que la mayoría de invitados procedían de fuera, y también que la fiesta se hiciera en un jardín lleno de bombillitas y con un ambiente muy romántico. Nos casamos en la Iglesia De San Pedro y San Pablo y, posteriormente, lo celebramos en un cortijo granadino. Durante el cóctel contamos con un grupo instrumental; pusimos puestos de queso, jamón, vinos y un carrito con cartuchos de pescaito frito que encantó a los invitados.

Mariano y su familia se alojaron en el Hotel Casa Morisca, y mi familia y yo nos hospedamos en el Palacio de los Patos, donde tuve los preparativos de la novia.

 

En cuanto a mi vestido de novia quería algo que fuera apropiado con el tipo de celebración, un vestido romántico, vaporoso, con un toque de color. La encargada de hacerlo fue Sole Alonso, y no puedo estar más feliz con la elección, me sentía muy yo y muy a gusto con él. Mariano eligió vestir un chaqué a medida. Los gemelos se los prestó uno de sus mejores amigos, y el reloj fue mi regalo de pedida.

Uno de mis momentos especiales fue cuando, durante la cena, Mariano improvisó un discurso muy emotivo, del que me quedo con la frase: «dicen que la distancia es el olvido, pero yo no concibo esa razón» y es que hemos superado muchos kilómetros de distancia, pero nunca ha sido, ni es, un obstáculo para luchar por nuestro amor.

La verdad es que nuestra experiencia con la boda ha sido maravillosa, hemos disfrutado muchísimo de todo el proceso, de preparar cada detalle con mucho mimo y creemos que eso hizo que ese día lo pasáramos genial, estuviéramos súper tranquilos y sobre todo felices. Nos encantaría repetir nuestra boda cada 20 de agosto porque fue una experiencia preciosa, súper romántica.

¡Fue como vivir un sueño!
Fotos, cortesía ©Paula G. Furió
CRÉDITOS | PROVEEDORES

Ceremonia: Religiosa / Lugar celebración: Cortijo Alameda / Vestido de novia: Sole Alonso / Tocado: Suma Cruz / Zapatos: Casadei / Ramo de novia: Carolina Bouquet / Maquillaje: Clemen de Lancôme / Peluquería: Santiago Del Río / Traje de novio: Anglomanía / Corbata: Scalpers / Zapatos: Crownhill / Invitaciones: Save the date Projects / Minutas y meseros: Cristina Maser / Mesa de dulce: Lussocake / Fotografía: Paula G. Furió.

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