Atrás va quedando esa idea de que la despedida de soltera tiene que ser «la última gran fiesta de la novia». Las mujeres podemos y sabemos divertirnos indistintamente de nuestro estado civil; aunque es cierto que aún muchas (y muchos) la siguen concibiendo como la fiesta ‘desmadre’ antes de la boda.

Ahora la oferta de planes y actividades para celebrar una ‘bridal party’ se diversifica con propuestas para todos los gustos y todos los tipos de novias y su grupo de amigas, pudiendo ser desde una escapada de fin de semana a una reunión de un solo día. Y lo mejor es que ya no hace falta ni disfraces ni atrezos que avergüencen a la novia.

¿Y el plan?. Pues hay cientos para escoger: una ruta entre viñedos con cata de vino, un destino de playa con paseo en yate o en velero, lanzarse en paracaídas y otras actividades de aventura, una beauty party con circuito de spa, una cena en un restaurante estrella Michelin… etcétera.

Fotos, cortesía ©Neima Pidal

 

Una idea para celebrar una despedida de soltera diferente y con estilo, y que será de los planes más trendy al que apuntarse, es organizar un taller de coronas de flores o ‘flower party’. Una propuesta que Cristina & Co., junto a Arbolande, realizaron recientemente para una novia y su grupo de amigas más íntimas de lo más especiales. Un plan que también incluyó una mini sesión de fotos a cargo de la fotógrafa Neima Pidal que disfrutaron todas al máximo.

La invitación para esta ‘bridal party’ reunió a la futura novia con sus amigas en el acogedor reservado de una de las pastelerías de moda de la capital madrileña. Allí les esperaba una deliciosa merienda con la que dar la vuelta al mundo: mini sándwiches ingleses, mini croissants y macarons franceses y variadas tartas y pasteles de estilo americano. Café, té, felicidad y amigas.

El taller de coronas de flores fue la actividad principal y especial de esta bachelorette party. Un plan que obviamente no haces todos los días y que las floristas de Arbolande impartieron con dedicación. Ellas se encargaron de llevar todo el material necesario para la manualidad, desde las tijeras al alambre, así como una selección de preciosas flores preservadas, y de dar todas las indicaciones y consejos necesarios para que cada asistente realizara su propio tocado. Y como regalo, nada mejor que llevártela a casa y lucirla (es lo bueno de las flores preservadas, que no se marchitan).

Fotos, cortesía ©Neima Pidal

Como este día no iba de ser uno más, sino uno muy especial en el que celebrar que una de nuestras mejores amigas está a punto de contraer matrimonio, el plan no podía acabar sin más. Terminada la actividad del taller, la bridal party continuó con un paseo por el Parque del Retiro, donde las esperaba una sesión de fotos entre amigas a cargo de una fotógrafa profesional. Cada sonrisa, cada abrazo, cada mirada de complicidad, y sus preciosas coronas de flores, quedaron retratadas en el álbum de recuerdo de esta afortunada brie-to-be.

Muchas veces el éxito no está en organizar grandes planes sino hacer uno de forma especial, cuidando de cada detalle con mimo y atención. Una premisa que también se traslada a las (nuevas) despedidas de solteras. ¿Te apuntas?.

Fotos, cortesía ©Neima Pidal
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