Ha llegado el momento. Uno de los planes que más gustan de la boda. Hay que empezar a mirar la tan esperada luna de miel. Un viaje en el que seguramente querréis aprovechar para descansar tras la boda, conocer lugares nuevos, disfrutar con lejanos paisajes o no parar recorriendo mil sitios y sinfín de actividades. Parece sencillo, especialmente si ya tenéis una idea de a dónde os gustaría ir, pero será más complicada si tenéis que empezar a mirar y decidir el destino ideal, ese que reúna todo lo que estáis buscando y que, obviamente, encaje en vuestro presupuesto.
Organizar la luna de miel no sólo consiste en elegir un destino de catálogo o de moda y la opción del «todo incluido». Lo cierto es que hay otros factores y requisitos que se han de tener muy en cuenta (y que quizás son más técnicos que ilusionantes) y que varían según el destino a viajar, la época del año y gustos personales, para que así la luna de miel sea ese viaje único e inolvidable que queréis que sea.
Porque sí, querer hacer un recorrido de quince días por la India o Filipinas es el viaje de vuestros sueños, pero coincidir con las lluvias del monzón puede arruinar la ilusión hasta a las parejas más aventureras. O estar a punto de embarcar y descubrir que no tenéis el visado o las vacunas obligatorias del país de destino, un impasse que hará que el viaje de novios/as empiece de la peor manera. Por ello, para evitar cualquiera de estos u otros imprevistos, es de obligada lectura este artículo en el que resumimos los consejos debéis tener en cuenta para elegir el destino perfecto y organizar la luna de miel con éxito.
Parque nacional Isla Contoy (Cancún, México).
1/6. Cómo sois y cómo os gusta viajar.
– Tened en cuenta cuál es vuestra prioridad a la hora de viajar: si son las grandes ciudades y monumentos, los espacios naturales, si buscáis las mejores playas, una ruta combinada, si preferís un viaje más local o volar a lugares inesperados, etc.
– ¿A dónde habéis deseado siempre con ir de viaje?… Porque quizás el viaje de novios sea el momento (y la excusa) oportuno para daros ese capricho.
– Pensad si os gusta viajar en grupo, por vuestra cuenta o bien en un tour privado en el que contéis con vuestro propio y exclusivo guía.
Vila Joiosa (Alicante, España).
2/6. La temporada y climatología.
Aunque bien podemos dar la vuelta al mundo cuando queremos, ya que a la mayoría de los destinos se puede ir en cualquier época del año, sí que hay momentos más propicios para visitar determinados países. Por ejemplo:
– Si os casáis en invierno es buena momento para viajar hasta al hemisferio sur y disfrutar así de destinos como Chile, Argentina o Nueva Zelanda, que os recibirán con un clima estival.
– Para los destinos en zonas tropicales hay que tener muy en cuenta su época de lluvias. Hay sitios donde sólo llueve unas horas y el resto del día se puede hacer vida normal, pero en otros está casi todo cerrado e incluso los ferry y transportes públicos no funcionan. Muy a tener en cuenta si pensáis viajar a cualquier destino en Asia.
– En el paradisíaco Caribe hay que tener cuidado con la temporada de huracanes, oficialmente del 1 de junio al 30 de noviembre. Una lotería a la que quizás no queráis jugar en vuestra luna de miel.
También hay que tener saber cuál es el mejor momento y destino para visitar si lo que se desea es un viaje de novios más aventurero y/o con actividades deportivas. Por ejemplo:
– Si queréis ir a la zona de Nepal o el Tibet los meses de octubre y noviembre son los mejores (secos y con una buena temperatura).
– Si queréis bucear en la época seca (sin lluvias) el mar tiene mejor visibilidad; y para ver animales los safaris son ideales también durante la estación seca (que en África es durante nuestro verano, cuando es más fácil verlos pues salen en busca de agua).
El Gran Cañón del Colorado (Arizona, Estados Unidos).
3/6. El presupuesto asignado.
Queréis hacer el mejor viaje de nuestra vida, pero lo cierto es que una boda puede acabar hasta con el presupuesto de los más ahorradores. Lo ideal es que os marquéis un presupuesto desde el inicio e intentar no tocarlo para pagar otras ideas de la boda. Aun así, no hay por qué preocuparse, lo importante es disfrutar de unos días juntos y hay destinos para todos los gustos y bolsillos. Mirar muy bien las ofertas en viajes es un buen truco, además de…
– Elegir un país con precios inferiores al nuestro, de esta forma por el mismo dinero podréis daros muchos más caprichos, además de contar con mejores hoteles y habitaciones.
– Si vuestro presupuesto es reducido cuidado con los destinos en temporada alta, porque el avión puede llevarse gran parte del presupuesto.
Casa Olivi (Le Marche, Italia).
4/6. Tiempo disponible para viajar.
Normalmente, y por ley, en España se tienen 15 días tras la boda para disfrutar de la luna de miel. Días suficientes con los que se puede visitar casi cualquier parte del mundo, aunque antes de decidir mejor tener en cuenta:
– Si queréis conocer un país o disfrutar de una zona tranquilamente deberíais optar por un solo destino para verlo así en profundidad.
– Si preferís abarcar mucho, aunque suponga más desplazamientos, podéis hacer un ‘viaje combinado’ e incluir hasta 3 y 4 zonas para visitar.
– También tened en cuenta que para ir a los destinos más alejados (como Australia o Hawaii, por ejemplo) podéis perder de 1 a 2 días sólo en viajes y trasbordos.
Safari por Namibia (África).
5/6. Vacunas y otros consejos sanitarios.
– Según el destino elegido tendréis que poneros algunas vacunas obligatorias y otras recomendadas (cólera, hepatitis, fiebre tifoidea, etc.). Es importante tenerlo en cuenta pues algunas dosis hay que ponerlas con meses de antelación.
– Para las chicas, tened en cuenta que algunas vacunas y profilaxis, como la de la malaria, se recomienda esperar un tiempo antes de quedarse embarazadas.
– Consultar las condiciones climatológicas del destino de vuestra luna de miel al momento de vuestro viaje, así podréis elegir el vestuario y calzado más apropiado y llevar cualquier medicamento que podáis requerir (sobre todo en caso de alergias).
– Durante el viaje, y según el destino, debéis tener cuidado con la comida y el agua de grifo. La diarrea es la enfermedad más frecuente de los viajes internacionales; por lo que es aconsejable beber siempre agua embotellada y evitar (lo más posible) puestos de comida callejera.
– Si tenéis dudas podéis consultar las recomendaciones para viajeros del Ministerio de Sanidad (VER AQUÍ).
– Nota: Este artículo fue redactado antes de la pandemia por COVID-19. Mientras dure, tendréis que informaros bien sobre las diferentes aperturas de fronteras, restricciones, condiciones sanitarias (como pasaportes covid y/o vacunación) y posibles cuarentenas que cada país esté imponiendo a los viajeros extranjeros y nacionales.
Las pintorescas calles de Osaka (Japón).
6/6. Otras recomendaciones de viaje.
– Recordad que hay países en los que se pide a los viajeros documentación especial, como un visado de turista (el cual hay que solicitar en ante la Embajada pertinente) o el pasaporte en vigor con una validez mínima de 6 meses o el pasaporte de lectura mecánica, entre otros posibles formularios o seguros de viaje.
– Para evitar posibles problemas y males entendidos que puedan empañar vuestra luna de miel podéis consultar en la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación (VER AQUÍ) las recomendaciones para viajar al extranjero. Ahí encontraréis información relevante, desde teléfonos de emergencias consular a las restricciones de cada país en cuanto a seguridad, tráfico de estupefacientes, contrabando y/o estados de emergencias eventuales, entre otros. Recordad que las legislaciones cambian en cada país y lo que para nosotros puede resultar normal y legal en otros países puede acarrear una multa o ser un delito con pena de cárcel.
– Tampoco está demás, antes de realizar un viaje al extranjero (sin importar el destino), y para facilitar vuestra atención ante eventuales situaciones de emergencia grave, registrar vuestros datos en el REGISTRO DE VIAJEROS del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.