La pequeña del imperio hotelero Hilton, ¡se ha casado!. El enlace se celebró en Londres el pasado día 10 de julio 2015 nada más y nada menos que en el invernadero del Palacio de Kensington, con una boda clásica y de estilo british que unía a dos las familias más ricas –millonarias para ser precisos– de Estados Unidos y Reino Unido, los Hilton y los Rothschild. Quizás por eso la sobriedad y sofisticación del vestido de la novia, que muy seguro a ti también te va a recordar al de Grace Kelly.
La elección de Nicky Hilton para su gran día ha sido un exclusivo diseño de alta costura de Valentino, firmado por sus directores creativos Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli, que según algunos medios británicos valoran sobre los 70.000 mil euros. De línea clásica, el vestido está hecho a medida en encaje de guipur marfil embellecido con cristales plata bordados a mano, cuerpo de escote velado, cuello alto y manga larga (de efecto tatuaje), y amplia falda con una cola de tres metros de largo. En declaraciones exclusivas y en primicia para la revista Harpers Bazaar Nicky confesaba que desde niña soñaba con que Valentino diseñara su traje de novia… Un sueño convertido en realidad con este vestido de alta costura de belleza clásica y atemporal.
Fotos, ©Diego Zuko para Harpers Bazaar
Nicky Hilton completó su look de novia con un precioso velo de tul de bordes amantillado, ramo de novia con rosas blancas y flor de mirto (como es tradición entre las novias de la realeza británica), y zapatos de Christian Louboutin personalizados con las iniciales de los novios y la fecha de la boda bordadas en el tacón y la frase «Mrs. Rothschild» bordada en los laterales.
Obviamente, en la boda de #MrsRothschild, hashtag con el que novia e invitados compartieron imágenes en redes sociales, no podía faltar el miembro más famoso de la dinastía de los Hilton y hermanísima de la novia, Paris Hilton que ejerció de flamante dama de honor luciendo un típico vestido de boda con cuerpo drapeado y falda columna en azul cielo, a juego con el resto de las damas y las niñas de las flores (estas últimas vestidas por Marie-Chantal). Una imagen conservadora a la que poco nos tiene acostumbrados Paris.
Fotos, vía Vogue.com
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