No negarás que esta es una de esas ideas más idealizadas que tienen las bodas: casarte llevando el vestido de novia de tu madre. Una idea preciosa que en la práctica no siempre encaja, ya sea por modas, gustos personales o por diferencias de tallas… o porque, como mi madre, hay quien no tiene ni idea de qué fué de su vestido (ya te lo mostraré en Instagram, era un vestido sencillo y bonito).
Dolors lució el mismo vestido de novia
con el que su madre se casó hace ya 40 años.
Este verano hemos visto ya a varias novias que han optado por el vestido de novia de su madre. Quizás sea porque somos una generación de slow bride más cercanas a los años 70 (cuya moda pisa con fuerza estas temporadas), o por cierta añoranza. No sé cuál sería la razón exacta de esta preciosa novia, pero Dolors lució el mismo vestido de novia con el que su madre se casó hace ya 40 años; y que podemos ver en una de las fotos de abajo, tal cual como lo llevó su madre. Quien, por cierto, sabemos que se emocionó mucho al conocer la elección de su hija.
Jaume y Lorena, de Norwud fotografía, fueron los encagardos del reportaje de boda… y de contarnos algunos secretos, como que «el vestido original llevaba cuello alto y mangas largas (ya sabes, la época), así que la novia lo modificó un poco recortando las mangas a 3/4 y despejando el cuello y la espalda, y añadió una lazada a modo de cinturón». Además, Dolors le dió su toque personal a su look de novia prescindiendo del velo por un sencillo tocado de flores en el pelo y ramo de novia silvestre.
Para hacerlo aún más emotivo, las fotos de la novia se hicieron en la azotea de la casa donde vivian sus abuelos. ¡Nada más bonita qué añadir!, porque la historia ya es bonita y las fotos de Norwud nos hablan de la belleza de la sencilles, de las #bodasconÑ