Esa elegancia evidente,
ese detener el mundo,
mirando inquieto el reloj,
contando cada segundo.Esa emoción contenida,
ese mirar de soslayo,
ese agarrarse los puños,
ese suspiro dejado.Son los nervios en un traje,
es la corbata que ahoga,
es el reloj que no avanza
detenido en el ahora.Es la ansiedad del momento,
los nervios disimulados,
el no dejarse arrastrar,
es el caminar pausado.La sonrisa sempiterna,
la complicidad hallada,
el futuro decidido,
el perfume de la amada,
un abrazo que relaja,
un suspiro en lo hondo,
un anillo en el bolsillo,
una música de fondo.El inicio del mañana,
recorrer ese pasillo,
descubriendo que aún se puede
encontrarse en el camino.