Más allá del protocolo, las normas de vestir para novios e invitados masculinos han ido dejando atrás –aunque no olvidados– los convencionalismos para dar paso a estilismos más personales, audaces y alejados de los clásicos homogeneizados; recuperando, a la vez, las claves de la elegancia del estilo ‘british’ y ese garbo de los viejos ‘gentleman’. Un nuevo dress code nupcial donde las reglas de la etiqueta se rompen, incorporando estilos que a priori no iban asociados a las bodas (y que a muchos expertos en protocolo harían llevarse las manos a la cabeza), como el black tie que invita a ir de esmoquin. Porque ahora que los expertos en moda masculina declaran «Sigue tu propio estilo, no las tendencias», los novios lo hacen yendo más allá de tradiciones.
Sólo hay dos cosas que (aún) no cambian en el dress code del hombre en una boda: Ir vestidos acorde con la etiqueta marcada por los novios/as en la invitación; sin renunciar a tu estilo personal, pero siempre conforme a la ocasión. Y que sólo el novio, el padrinos y los testigos son los que llevan el boutonniere de flores en la solapa.
#editorialLosDuques / Chaqué a medida y chaleco cruzado azul cielo con botones nácar de PUGIL STORE / Corbata de seda natural con estampado de estrellas de INDIAN LORD / Zapatos Oxford negros de ÁNGEL INFANTES.
1/3. El chaqué.
El chaqué sigue siendo la prenda de ceremonia por excelencia y mayor etiqueta en las bodas celebradas en España; su uso se estipula sólo para bodas de día (máximo, hasta las 19:00 horas) y siempre que lo lleve el novio. Un look tradicional que se reinterpreta a través de patrones, tejidos y colores actualizados que rompen con el rigor del conservador chaqué de pantalón gris y levita negra.
Los nuevos chaqués destacan por lucir una gama más amplia de colores que van del negro a los grises y azules, bien en tonos lisos o con estampado de cuadro ventana; y por el contraste con los complementos, donde chaleco y corbata se atreven a destacar con originales estampados y tonos más llamativos, sin perder con ello la armonía y elegancia del estilismo.
#editorialLosDuques / Traje de tres piezas azul con cuadros ventana rosados, camisa azul claro y corbata de estampado floral a juego de FÉLIX RAMIRO / Prendido de flores de SAVIA BRUTA / Reloj con correa de piel y gemelos en plata y ónix de JOYERÍA SUÁREZ / Zapatos con cordones marrón de ÁNGEL INFANTES.
2/3. El traje sastre.
Las mismas claves que actualizan al chaqué se trasladan al traje sastre, una prenda que recupera la elegancia clásica del traje de tres piezas (chaqueta, chaleco y pantalón) para aportar a novios e invitados una nueva sofisticación. Un conjunto donde las tres prendas principales se lucen mejor a juego, bien en tonos lisos (del clásico negro, gris marengo, azul y marrón, a colores más llamativos como el traje rosa, verde o burdeos, entre otros), o en estampados tipo cuadro ventana, príncipe de Gales y raya diplomática. Sin duda, es la prenda formal masculina que más opciones de estilo está teniendo.
La corbata aquí también se reinterpreta y ya no tiene que ir en estricta coordinación, de hecho el toque ‘trendy’ lo darás arriesgando con este complemento. Si no quieres corbata, opta por una pajarita.
Si es una boda de noche o la invitación indica dress code ‘formal’, elige un traje oscuro. Si es una boda más informal, de día o con dress code ‘coctel’, apuesta por tonos azules y/o colores claros. El resto de licencias creativas a tu estilismo son todas tuyas.
#editorialLosDuques / Esmoquin negro con chaqueta de terciopelo azul y solapas negras de FÉLIX RAMIRO / Camisa de MANSOLUTELY / Zapatos ‘slippers’ en terciopelo negro con bordado flor de Lis en hilo de oro de JESUS CANOVAS.
3/3. El esmoquin.
Protocolarmente, el esmoquin es la prenda de gala a utilizar en eventos y fiestas de noche, no así en bodas. Cuando menos no en las bodas europeas (mucho menos españolas) donde no se estilan… o no se estilaban hasta hace poco, cuando los propios novios han impuesto su gusto vistiendo de esmoquin. El clásico esmoquin negro tiene su actualización a través de chaquetas de terciopelo de colores, que pueden ir o no coordinadas con el color del pantalón.
De complementos al esmoquin hay tres básicos indiscutibles: la pajarita, el fajín y los zapatos de charol, tipo ‘opera pumps’ o slippers de terciopelo, no hay más opciones. Y aunque es el estilismo estrella de la temporada, lo mejor es que la invitación indique claramente su uso: «Dress code: Black tie», y que el horario de inicio de la boda sea bien entrada la tarde o de noche.
CRÉDITOS | PROVEEDORES
Espacio: Hotel Gran Meliá Palacio de Los Duques / Estilismo: Keyla Díaz G. y Rodolfo Mcartney / Maquillaje y peluquería: Oui Novia para Aveda y Guerlain / Modelo: Gonzalo Cabo para Blow Models / Producción: Tendencias de Bodas Magazine / Fotografía: Lorena San José.