Es un hecho que la principal clave para el éxito de cualquier boda está en la comida. Es indistinto si es un sencillo menú marinero o con presuntuosas estrellas Michelin. Si son platos de la cocina de autor, de la gastronomía popular o al más puro estilo callejero con food trucks. La elección sincera y de calidad de un buen menú para la boda será siempre un éxito; dos cualidades que sin duda se dan en la cocina del chef asturiano Javier Loya, al frente del catering Deloya Gastronomía.

Semanas atrás tuve ocasión de visitar la localidad de Salinas invitada por un grupo de profesionales del sector nupcial de Asturias para conocer mucho más de cerca sus propuestas, estilos y profesionalidad. Fue allí donde tuve la suerte de degustar un perfecto menú de boda asturiano de la mano de Deloya Gastronomía, inspirado en las recetas tradicionales y los productos de la región, demostrando el valor que la cocina costumbrista y con productos de cercanía puede ejercer (también) en la restauración de bodas y eventos.

Quizás a muchos no les suene atrayente la idea de servir un menú de boda con platos que se suelen comer en el día a día, pero lo cierto es que cada vez son más los caterings y las parejas que hacen una apuesta por la cocina tradicional presentada a través de la innovación y la imaginación, pero respetando tanto el producto como esos sabores que tan bien reconocemos.

Fotos, cortesía ©Mercedes Blanco

 

Jamón ibérico de bellota con pan y tomate.

Tosta de anchoa con escalivada.

Fritos de merluza del pincho.

Cremoso de setas.

Palito de vigiado con pesto.

Mini salpicón de bogavante del cantábrico.

Corte de foie con membrillo y pan de especies.

Mini empanadilla de carrillera ibérica.

Pulpo a la brasa con cremoso de patata y aceite de pimentón.

Arroz marinero con pichín.

Fabada asturiana con su compango.

 

Javier Loya se encargó personalmente de presentarnos su selección de platos típicos asturianos trasladados a su cocina de vanguardia y adaptados al servicio de una boda, con presentaciones individuales y en raciones perfectas para degustar en un cóctel. Todo estaba delicioso y a la altura de un menú de primerísima calidad, pero imposible no destacar platos como el ‘corte de foie con membrillo y pan de especie’, cuya presentación me recordaba a los helados de corte de la infancia; o el ‘arroz marinero con pichin’ del que podías repetir y repetir sin cansarte.

Y por supuesto, haciendo honor a la tierra, no podía faltar la fabada asturiana, que desde ya te digo que no tengas miedo a incluirla entre los aperitivos del cóctel porque sorprenderá a todos. Incluso, como idea para servir en la recena también puede estar genial.

Fotos, cortesía ©Mercedes Blanco
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