Dos mesas con dos decoraciones antagónicas entre sí, pero que comparten un mismo concepto y ambiente: el slow deco. Una corriente cada vez más extendida en la decoración de interiores y que perfectamente podemos trasladar a la decoración de una boda. De hecho, ya pudimos ver un ejemplo precioso en la decoración de L’harmonie imparfeite, una sesión deco de inspiración que compartimos anteriormente.

Las mismas premisas de la corriente ‘slow’ (slow cooking, slow travel, slow wedding...) se aplican también a la hora de decorar, buscando crear espacios y ambientes relajados, armoniosos y funcionales que nos alejen del estrés del día a día e inviten a desconectar y disfrutar. Decoraciones donde predominan los materiales y las texturas naturales, los objetos de artesanía, vintage y de diseño, junto a las plantas y flores frescas, mezclados en decoraciones eclécticas que conjugan pasado y tendencias.

En una boda, el slow deco no sólo invita a decorar de una forma bonita y efectista. También busca crear toda una atmósfera que invite a novios e invitados a disfrutar del momento, la compañía, la comida y de una larga y apetecible sobremesa.

Fotos, cortesía ©Días de Vino y Rosas

– Una mesa rústica, mediterránea y slow.

Del estilismo y decoración de esta mesa se encargó Slowl Deco, consiguiendo una mesa visualmente inspiradora y una atmósfera natural con influencias ‘raw’ que se mimetiza en el paisaje que la rodea, permitiéndonos evocar una de esas largas e idílicas comidas en el campo. Para el estilismo de la mesa se tomaron las referencias rusticas y mediterráneas en las que se inspira la colección ‘Sensualité’ de L’Arca –campaña de la que forman parte esta decoración– y que a su vez se inspiró en el estilo rural mediterráneo para transmitir “la idea de la vida apacible en el campo y esa sensación de frescura de una tarde de antaño, cuando va cayendo el sol y el tiempo se detiene”.

Para la decoración se empleó un mobiliario rústico en madera del que se puede encontrar –casi relegados– en cualquier finca, masía o cortijo de España. Un mobiliario básico, tosco y tradicional al que se le han añadido toques actuales. Como las sillas, con las patas pintadas en Chalk Paint amarillo y ligeros cojines en tejido de lenguas mallorquinas; largo camino de mesa en lino natural crudo y servilletas teñidas a mano en un suave tono azul.

Todo en esta mesa juega con la armonía, sin que ningún elemento ni color destaque por encima de los otros. Incluso las flores (que bien pueden ser cogidas del propio jardín o campo) son un recurso para poner una pincelada de frescura y color. Pero sí que hay un matiz a destacar y es el homenaje que se hizo “al espíritu de nuestras raíces artesanales y ese valor que tiene las piezas únicas hechas a mano”: La artesanía local y tradicional como referencia para los objetos de decoración, en donde destacan los capazos de fibra natural, los platos y fuentes cerámicos, los botijos de vidrio ámbar y la cubertería antigua, entre otros.

Fotos, cortesía ©Días de Vino y Rosas

 

El estilo slow deco en una boda invita a decorar de forma natural y a crear una atmósfera que invite a disfrutar del momento y la compañía.


 

Fotos, cortesía ©Plumería fotografía

– Una mesa orgánica, colorida y slow.

En esta preciosa decoración la explosión del color y los arreglos florales son los protagonistas absolutos de la escena y de la propia mesa. Una propuesta de la wedding planner Lluvia de Arroz y la florista Susiflor Invernaderos, dos empresas gallegas de las que compartimos un styled shoot de inspiración para la celebración de dos bridal party’s.

Muchos tenemos ese cliché de una Galicia verde y lluviosa, pero lo cierto es que esta tierra tiene muchos más matices, contrastes y contradicciones que se han querido plasmar a través de esta decoración floral orgánica y colorista; de ahí que todo el peso estético de esta mesa recaiga en las flores. En palabras de Susi este estilismo representa: “Lo silvestre, desordenado, abrupto y tímido de nuestro bosque. Y en mitad de ese verdor siempre hay espacio para una flor. Metáfora de cómo surge el amor entre dos personas”.

El espacio absolutamente blanco y luminoso donde se ha colocado la mesa ha sido un escenario perfecto en el que destacar el protagonismo de la decoración floral. Un espectacular centro de mesa alargado de estilo silvestre que va de punta a punta de la mesa, con una estética bucólica e idílica que resulta paradójico que sea una instalación y no de verdad el rincón de un precioso prado o jardín gallego. La composición floral que cuelga sobre la mesa, con ramas y glicinias (también conocidas como wisterias), ayuda a definir el espacio y además aporta un toque fábula, siguiendo con la tendencia más actual de las decoraciones colgantes.

El resto de los objetos y menaje que visten de la mesa se mantienen en un discreto segundo plano, aportando belleza y coordinando de manera armónica. Las sillas de bambú (muy de actualidad) y los bajo platos de mimbre ponen el toque cálido, cual perfecto símil a las ‘maderas’ del bosque. Orgánico, colorido y slow.

Fotos, cortesía ©Plumería fotografía

 

CRÉDITOS | PROVEEDORES

DE LA MESA RÚSTICA MEDITERRÁNEA:

Decoración y estilismo: Slowl Deco / Finca: L’Avellana Mas d’en Cabre / Menaje y material de hostelería: Bon Vent Barcelona y White Cactus Barcelona / Fotografía: Días de Vino y Rosas.

 

DE LA MESA ORGÁNICA COLORIDA:

Decoración y organización: Lluvia de Arroz / Decoración y estilismo floral: Susiflor Invernaderos / Localización: Marina Cies Beach Club / Alquiler de mobiliario: En Dos Detalles / Fotografía: Plumería.

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