La boda con estilo de Eva Alonso y Juan Carlos Ferrero en Bocairent.

La verdad, estuve a punto de poner como título (y a buen entendedor, pocas palabras):

‘La boda de Juan Carlos Ferrero o cómo un tenista sí puede tener una boda con estilo’

Al final he preferido que ellos tengan su merecido protagonismo y mi crítica –ni tan– ‘indirecta’ escribirla aquí. Porque no, no hacen falta tres vestidos de novia, con lucir uno y bien ya es suficiente. Y no, tampoco hace falta mercantilizar cada aspecto de una boda para que esta se convierta en la boda del año. Si el mundo del tenis tiene una boda del año, está es la de Juan Carlos y Eva.

Esta pareja ha sido tan encantadora que no han hecho exclusivas con revistas, compartiendo con todos nosotros su boda. El equipo de Atelier de la Flor, encargados de la decoración floral, nos han hecho llegar estas instantáneas firmadas por Norwud fotografía, y nos han contado algunos de los detalles de esta bonita y emotiva boda celebrada en el Hotel Ferrero (propiedad del tenista) en Bocairent, Valencia.

La ceremonia tuvo lugar en el jardín principal del hotel, frente a la piscina. Un precioso arco vestido con tela de algodón crudo y guirnalda de hojas precedía el lugar donde la pareja se daría el “Sí, quiero” ante sus 300 invitados, entre los que se encontraban los tenistas David Ferrer, Albert Costa y Guillermo García, el jugador de golf Sergio García y el piloto de motos Sete Gibernau. Como curiosidad, y entre tantos gestos emotivos que nos destacan de la boda de Eva y Juan Carlos, está la entrada de los novios: él entró acompañado por la madre de Eva, mientras que ella lo hizo del brazo de su suegro.

Fotos, cortesía ©Norwud

El cóctel también se realizó al aire libre, mientras que el banquete se llevó a cabo bajo la carpa acristalada –y climatizada– que dispone el Hotel, en la que destacó una decoración minimalista y moderna con muy buen gusto: manteles blancos de plumeti, las míticas sillas Pantón en negro, bajo platos metalizados, velas y estilizados arreglos florales donde las hortensias de intenso color ponían la nota de color. Como guiño a la profesión del novio se colocaron raquetas de tenis decorando el bodegón del seating plan. Sobre casa mesa un pequeño libro de firmas en el que los invitados dejaron sus felicitaciones a los novios y que a la vez hacía las veces de número de mesas.

Eva iba espectacular con vestido de novia
de Julie Vino, en guipur y gasa con
espalda descubierta y cuello halter.

Juan Carlos Ferrero iba perfecto con un esmoquin negro, pero Eva –como buena novia– ha captado todas las miradas el día de su boda. No en vano ha sabido lucir con estilo su espectacular vestido de novia, un diseño de Julie Vino de cuerpo de guipur, cuello halter, espalda descubierta y una vaporosa falda con abertura lateral; como accesorios, un brazalete y el ramo de novia totalmente blanco con peonías, rosas Austin y bouvardia. De beauty look una trenza espiga ladeada que adornó con una diadema joya en blanco que cambió para el baile, soltándose el cabello y luciendo una corona de flores de paniculata y rosas pitimiti (a juego con las coronitas de las niñas de arras).

Luces, música, cócteles y más detalles hicieron que los invitados disfrutaran hasta bien entrada la noche de esta boda sencilla pero con mucho estilo, que viene a demostrar que ese sabio refrán de “menos es más” no son meras palabras, y que para tener una boda de ensueño no hace falta más que ponerle corazón (y no precio).

Fotos, cortesía ©Norwud