Inés y John, elegante boda celebrada el Monasterio de El Escorial. La novia con vestido de Navascués.

«Esta historia comienza con una española y un americano que se conocieron en Minneapolis, y ahora viven en Washington, Estados Unidos”… y que eligieron la madrileña localidad de El Escorial para darse el ‘Sí quiero’. Este podría ser el resumen de la bonita boda de Inés y John, pero la verdad es que también tuvieron mucho de «amigos y familia llegados de todas partes del mundo, que no dejaron de abrazar, de bailar, de reír y emocionarse«. Una auténtica fiesta, así nos lo cuentan los fotógrafos de Concorazon, encargados de inmortalizar en su día especial.

La Basílica del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial albergó la solemne ceremonia religiosa con la que contrajo matrimonio esta guapa pareja; un enclave muy especial, porque a pesar de la sobriedad de su arquitectura, el Monasterial de El Escorial tiene un encanto y una energía única. Más tarde sonarían los acordes de ‘Nothing can change this love’ de Sam Cooke para abrir el baile de novios, como si de una película se tratara (quizás con título de una hermosa boda de verano al aire libre en España).

Fotografías, cortesía ©Concorazon

Un antiguo taxi inglés fue el coche elegido por la novia para llevarla hasta la Iglesia, donde la esperaban sus pequeñas niñas de arras, preciosas vestidas de azul y coronas de flores. El novio, John esperaba al pie de la escalinata vestido con esmoquin negro, mientras que Inés sorprendía a todos con su maravilloso vestido de novia diseño de Navascués; una mezcla de romanticismo y estilo clásico en un vestido en blanco roto, cuerpo de plumeti con aplicaciones de encaje, escote en V a la espalda y una impresionante cola. Para completar su look Inés optó por discretas joyas, un tocado de semillas y un sencillo velo de tul. Eso sí, sus sandalias en color rosa fucsia ponen el toque rompedor a su estilismo de novia.

La suya fue una boda internacional celebrada en El Escorial, y en donde los novios no dejaron de abrazar, de bailar, de reír y emocionarse.

Fotografías, cortesía ©Concorazon