Cuando una novia elige para adornar su pelo tan sólo un par de hojas de hiedra, ya lo sabes… ¡Estas ante una auténtica slow wedding! Y la boda en Galicia de Leticia y Franco fue precisamente eso: una boda hecha con cariño y naturalidad; una fiesta para todos los suyos y donde cada invitado se involucró ayudando a los novios, desde recogiendo las flores del campo hasta horneando los postres y tartas caseras que colocaron todas en una mesa al cobijo de un manzano del jardín.
¡Estas preciosas #bodasconÑ que nos regalan paisajes de infancia, rincones del pueblo, olores a tierra!
La ceremonia se celebró en la pequeña iglesia de la localidad, y el banquete bajo una carpa transparente decorada con cientos de luces pequeñas, largas mesas de madera e infinitos arreglos sólo de hojas y flores silvestres; todo muy sencillo y natural, fiel al leitmotiv orgánico de esta slow wedding. A destacar el original seating plan a modo de puesto de mercado con cestos de frutas y verduras, la papelería con paisajes de acuarela –realizada por los propios novios– y el menú a base de platos típicos de la tierra: empanadas, pulpo a feira, zamburiñas y navajas a la plancha.
Las mágicas fotos son obra de la fotógrafa Jimena Roquero, quien capta a la perfección tanto la atmósfera orgánica de la boda y la tierra gallega, como la belleza y personalidad sencilla de los novios (preciosa Leticia con vestido de novia de Laure de Sagazan y ese detalle de las hojas enredadas en su pelo).
Fotos, cortesía ©Jimena Roquero
CRÉDITOS | PROVEEDORES
Ceremonia: Religiosa / Lugar de celebración: Rectoral de Castillón / Wedding planner: El Sofá Amarillo / Vestido de novia: Laure de Sagazan / Fotografía: Jimena Roquero.