Basta con echar una vista rápida a las imágenes para enamorarte de este enlace, y comprobar que la de Joe y Matt ha sido una perfecta slow wedding. Sí, una boda que cumple con todas las premisas de nuestro decálogo: una boda organizada desde el corazón, en la que los novios plasmaron su propio estilo y forma de entender su celebración. Para el diseño y organización contaron con la ayuda inestimable de Pasión Eventos quienes supieron plasmar esa elegancia, simplicidad y diversión que tanto buscaban los novios.
La boda respira cariño, pocas prisas y, sobre todo, destila estilo inspiración. Curioso pensar que la idea inicial que tenían cambió por completo al enamorarse de la finca donde terminaron celebrando desde la ceremonia a la cena, todo al aire libre, disfrutando de la belleza del paisaje mallorquín. Un lugar que los novios definen como “lleno de emociones” y de belleza mediterránea. Partiendo de ese entorno natural se diseñó una paleta de tonos verdes, crema y grises… con materiales como el lino, el algodón, la madera o el cristal tallado del menaje. Siempre buscando el predominio de la elegancia, la simplicidad y lo natural.
La historia de Joe y Matt fue amor a primera vista en una noche de fiesta en Londres; pasa por la pedida de mano en una playa desierta en Cerdeña; y llega a su preciosa boda en Mallorca, una isla que les encanta y que era un excelente lugar en el que recibir a sus 60 invitados llegados de diferentes partes del mundo. La luna de miel con destino Sri Lanka es la continuación… y el punto y seguido en su amor.
Fotos, cortesía ©Marta Kowalska
La boda de Joe y Matt respira estilo mediterráneo y destila inspiración. La elegancia, la naturalidad y la simplicidad fueron las claves.
Fotos, cortesía ©Marta Kowalska
Del estilo mediterráneo de la ceremonia, la decoración chillout y flowy del cóctel, a la belleza elegante y natural de la gran mesa.
La ceremonia se realizó en una de las terrazas de la finca, con su suelo de terracota y cuidado jardín. “Fue una ceremonia amena y emotiva, oficiada por una querida amiga de los novios –nos cuenta Pasión Eventos– Fue muy bonita y diferente en un entorno realmente maravilloso”. Sencillas sillas de bambú con cojines blanco roto, un sofá para los novios dispuesto viendo siempre a los invitados y dos simples bodegones con plantas verdes, damajuanas y cestos fueron la decoración justa para la ceremonia. Una decoración que buscaba siempre integrarse en el entorno de una forma muy natural. Algo fundamental para la pareja, quienes buscaban esa naturalidad y luz estival hasta en la fotografía de su boda, de ahí que eligiera a la fotógrafa Marta Kowalska.
Para servir el cóctel se eligió la zona de la piscina que se ambientó de una forma más moderna con muebles y rincones chillout (siempre manteniendo la “discreta elegancia”) en colores blanco y crudo. Un gran lounge donde los invitados pudieron relajarse, disfrutar del vermú y de la actuación en directo de una de las invitadas.
Una única, larga y gran mesa fue la protagonista de la noche. Un espectacular camino de mesa vegetal recorría de punta a punta la mesa, cayendo incluso por los extremos. No había flores, y ni falta que hicieron para hacer una maravilla con esta guirnalda verde que resaltada sobre el mantel gris. Los marcasitios iban en perfecta caligrafía, “y el ambiente olía a eucaliptus y velas y el amor lo envolvía todo”. Para la cena los novios eligieron un menú mediterráneo, con grandes influencias en la comida mallorquina, a base de productos frescos y de temporada.
Fotos, cortesía ©Marta Kowalska
Una espectacular guirnalda verde recorría de punta a punta la larga mesa, cayendo hasta por los extremos. «El ambiente olía a eucalipto y velas y el amor lo envolvía todo»
Fotos, cortesía ©Marta Kowalska
CRÉDITOS | PROVEEDORES
Número invitados: 60 / Ceremonia: Civil / Espacio: Son Doblons / Wedding planner: Pasión Eventos / Catering: El Jardín / Decoración: En Esencia / Invitaciones y papelería: Bee Davies Illustration / Traje de los novios: Studio Nicholson y Acne Studios / Zapatos: Loewe / Música: Deejaysgrup / Fotografía: Marta Kowalska.