Estoy absolutamente fascinada con la boda real de SAR la princesa Iman, hija del rey Abdalá y Rania de Jordania, y Jameel Alexander Thermiotis celebrada el domingo 12 de marzo en el Palacio Beit Al Urdun, la residencia privada de los monarcas jordanos que se abrió por primera vez para festejar el matrimonio de su hija. Una boda emotiva, elegante e íntima (cerca de 150 invitados) que fue retrasmitida en directo por la televisión del país.

La ceremonia fue en los elegantes jardines del palacio que lucían preciosos con todos los árboles en flor; un concepto que se trasladó al interior del pabellón acristalado decorado con flores blancas y una paleta en tonos marfil y neutros inspirados en la tierra «que complementaban un diseño simple pero elegante y royal», tal y como ha contado el diseñador de la boda, Abdullah Assi de la empresa de interiorismo ADegrees. En la decoración también se utilizaron elementos ‘terrosos’ como textiles de lino, adornos en piedra y velas.

Como curiosidad, en la decoración floral se optó por usar un sólo tipo de flor por arreglo y zona, «para contribuir a la simplicidad del evento», siempre en color blanco. Por ejemplo, el jardín derrochaba primavera con los cerezos en flor; las columnas florales, de hasta 4,5 metros de altura que precedían el pódium, llevaban liliums; y los modernos centros de mesa, con una composición que recuerda al estilo ikebana, llevaban anémonas.

Fotos, ©Corte Real Hachemita

 

La novia llegó del brazo de su hermano mayor, el príncipe Hussein bin Abdullah (cuyo enlace con la saudí Rajwa Al Saif está previsto para el próximo 1 de junio, en una boda que se espera tenga más fausto real al tratarse del heredero de la casa hachemita). Tanto el novio como el padre de la novia, el rey Abdalá II, vestían de traje de chaqueta oscuro. Igual que el príncipe heredero jordano, que lo acompañó con el tradicional hatta o kufiyya.

Rania de Jordania siempre ha encabezado las listas de la mejor vestidas de la realeza, sabiendo conjugar tradición y actualidad de forma conservadora e intemporal. Un estilo que sin duda ha sabido trasmitir a su hija. Y es que, personalmente, y sólo tras el vestido de novia de la reina Noor de Jordania (cuarta y última esposa del abuelo de la novia, el rey Huséin I de Jordania), que también eligió a la casa Dior para su boda en 1978, la princesa Iman ha sabido traer al siglo XXI un look de novia tradicional y conservador, y sin tener que emular a la eterna Grace Kelly (como han hecho tantas royaltys y famosas).

Contemporáneo y atemporal, el vestido de la novia es un diseño couture exclusivo de Maria Grazia Chiuri para Dior. Un vestido de favorecedora silueta clásica y exquisito patronaje y confección –muy en los códigos de la maison– en el que destaca el precioso detalle de encaje de patrón geométrico y florituras florales que decora el canesú y los puños, aportando una dulzura naíf ideal. Según ha dicho la casa Dior «el resultado es un look poéticamente encantador para una novia moderna».

Fotos, ©Corte Real Hachemita

 

Completando su bridal look, la princesa llevó un ramo de novia tipo bouquet simple con fresias blancas. De joyas: pendientes con cuatro diamantes talla pera y una preciosa tiara de diamantes de la firma de joyería Chaumet que algunos medios dicen que pudo pertenecer a su abuela, Muna al-Hussein (quien fuera la segunda esposa del rey Huséin I). Por último, el velo de novia de gasa tipo catedral con flores silueteadas bordadas, obra también de Dior Couture, que para mí es otra pieza clave ya que acentúa esa belleza sencilla, inocente y sofisticada que buscaba trasmitir.

Volviendo a la madre de la novia, que como cabía esperar no defraudó a los entendidos en la realeza con su perfecto estilismo; y es que Rania de Jordania elegía un vestido largo color topo en seda plisada y delicados paneles de la colección alta costura otoño – invierno 2022/23 de Christian Dior, trabajado con una minuciosa artesanía. Los curiosos paneles adornaban la parte del cuello y la cintura del vestido, mientras que las mangas 3/4 estilo mariposa destacaban especialmente.

Sé que esta no deja de ser una ‘royal wedding’, con todo ese elitismo y vanagloria implícito en cualquier monarquía, aún así me ha llamado la atención la cercanía, intimidad y emotividad con la que la Corte Real Hachemita ha organizado la boda de SAR la princesa Iman y Jameel Thermiotis. Especialmente la reina Rania de Jordania, que no ha dejado de compartir imágenes en su perfil de Instagram acompañados de mensajes de amor y cariño como cualquier madre haría con su hija; como el vídeo de la fiesta de la henna de Iman, o el propio vídeo de la boda que puedes ver más abajo.

Fotos, ©Corte Real Hachemita

Vestido de Christian Dior ‘haute couture’ otoño – invierno 2022/23.

 

My dear Iman, it’s not goodbye when you’re always on my mind and in my heart. God bless you.

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