Siempre me ha resultado curioso que uno de los diseñadores más gamberros del panorama nacional, como es Roberto Diz, haya logrado conquistar y ser un referente a la hora de vestir a las mujeres de la –conservadora, pero estilosa– sociedad sevillana. Domecq, Osborne, Peralta o Bohórquez son algunos de los apellidos ‘de alcurnia’ que se agolpan en su exclusiva agenda y que terminan ilustrando las páginas del papel cuché como «las invitadas mejor vestidas» gracias a la aguja de este talentoso gallego.
Acostumbrado a diseñar para exclusivas novias a medida, de su atelier han salido algunas de las novias más icónicas e innovadoras de nuestro país como Mercedes Peralta (2011), con un vestido camisero y cinturón salpicado por libélulas de metal y cristal; o Isabel Muñoz-Rojas (2016) con otra versión de un vestido de novia camisero con pecherín bordado, botonadura del siglo SXVIII y gran pamela (complemento que convirtió en viral su aplaudido bridal look).
En esta, su primera colección de vestidos de novia prêt-à-porter, Roberto Diz ha hecho literalmente «lo que me da la gana», fusionando romanticismo y modernidad con su ADN más disruptivo. Y es que, al final, siempre consigue imponer su carácter a todas sus creaciones.
Fotos, cortesía ©Pablo Mingo
‘Bridal R3ady to W3ar’ es una colección para novias que buscan una moda nupcial con la que identificarse y emocionarse bajo el ADN disruptivo de Roberto Diz.
Fotos, cortesía ©Pablo Mingo
Bautizada ‘Bridal R3ady to W3ar’, y con el hashtag #realdifferentbrides como declaración de intenciones, en la colección encontramos diseños vanguardistas y poco convencionales que juegan con las formas arquitectónicas y las siluetas orgánicas sin llegar a renunciar del todo a ciertos estándares nupciales clásicos (como los vestidos ‘lady’, las faldas en capas de tul o los vestidos princesa, siempre reinterprados al estilo Diz). Incluso se atreve con propuestas de minivestidos y looks de pantalón para novias. E ideales los vestidos de novia de dos piezas, que además se pueden combinar o intercambiar las prendas entre sí y crear así un vestido aún más personal y único.
Queda claro que toda la colección de vestidos de novia de Roberto Diz respira un carácter auténtico y diferenciador y no sólo por las formas, también por la otra gran baza que introduje con el uso de innovadores tejidos como el tecnopreno que convive con otros tejidos y detalles algo más convencionales como el tul de seda, el guipur, los apliques de bordados joya y los destellos glitter en tonos metalizados. Los precios van desde los 1.700 a 4.500 euros.
Siendo sincera, no tengo ninguna duda de que ‘Bridal R3ady to W3ar’ no es una colección apta para vestir a cualquier novia (y eso la hace aún más especial), pero sí es perfecta para la novia que busca una –nueva– moda nupcial con la que identificarse y emocionarse bajo el sello inconfundible de Roberto Diz.
Fotos, cortesía ©Pablo Mingo