¿Te has fijado que es raro ver a una modelo de pasarela sonreír?. Incluso en muchas editoriales de moda. Una actitud que se debe a la indicación de «NO SMILE» que suele estar entre las pautas previas que se les indica a las modelos antes de salir a la pasarela, y que suele ser una preferencia de los propios diseñadores. Pero ¿no os resulta cuando menos contradictorio que en un desfile de vestidos de novia no podamos ver un atisbo de ilusión en lugar de rostros sombríos?.

Recuerdo que la primera vez que vi un desfile de novia. Fue en la extinta Cibeles Madrid Novias, a la que fui acompañada por mi madre, y fue curioso porque a las dos nos pareció un tanto agresivo la actitud tan seria y dominante de una de las modelos. Nos hizo reír por lo irrisorio que resultó verla, aunque a medida que trascurría el desfile nos íbamos dando cuenta que no era anecdótico. ¡Las modelos de pasarela rara vez sonríen!. De todos los desfiles a los que he asistido –a la fecha–, y entre todas las fotos de pasarela que he visualizado, la excepción es encontrar un esboce de sonrisa o un brillo en los ojos denotando alegría.

Backstage desfile vestidos de novia de Naeem Khan.
(Fotografía, ©The Lane)

 

El debate sobre si deben o no sonreír las modelos en la pasarela no es nuevo. En los años 90, cuando el éxito de las llamadas supermodelos estaba en su apogeo, Cindy Crawford, Claudia Schiffer, Naomi Campbell, Elle Macpherson o Linda Evangelista, entre otras, acaparaban todas las miradas y atención de los desfiles, por encima de las propias colecciones. Ellas sonreían; era parte de su privilegio. Pero es cierto que esa curiosidad que había por ver a esa top model desfilar, hacía que el público se distrajera de la ropa.

Esta no es la única razón para indicar un «no smile». En algunas ocasiones la propia sobriedad de la colección o puesta en escena pide ser desfilada con un rostro de mirada seria o neutra (algo que, obviamente, no tiene cabida en el concepto de un desfile ‘bridal’), y en otras el motivo está detrás de la corta edad de las modelos. En una declaración de Irina Kulikova a Reuters, la modelo rusa confesada que algunos los diseñadores les piden «no sonreír porque nos hace parecer demasiado jóvenes, y eso podría no encajar con una colección muy elegante».

Backstage desfile vestidos de novia de Julia Kontogruni.
(Fotografía, ©Leo Tornev / VBBFW)

 

Habría que concluir entonces que ¿sonreír despista la atención de la ropa?. Admito que en el mundo de la moda está todo más que estudiado –y yo peco de mera espectadora– pero, así como en tantas ocasiones para captar la atención de los medios se elige como reclamo publicitario a top models o celebridades del momento, ¿el reclamo para un desfile nupcial no podría ser la sonrisa?.

Si, que bridal look, actitud y mirada coincidan con esa ilusión que despierta empezar a buscar el vestido de vuestras bodas.

Trazar una equidistancia entre ese rostro serio y templado con las sonrisas más amplias o algarabía. Mostrar un rostro relajado, natural y con un esbozo de alegría. Y no, no es una locura plantearlo. Ya he visto desfiles –como los más recientes de Jordi Dalmau y Pronovias– donde esta regla no debe ni existir, pues sobre la pasarela solo se han visto modelos felices y vestidos de novia maravillosos. Incluso, alguna modelo cual hermoso verso libre ha parecido desafiar la indicación dejando esbozar una tímida sonrisa en su rostro.

El mundo de la moda y las tendencias en pasarelas cambian constantemente, así que espero que más tardes que pronto la indicación «SMILEY FACES» sea la premisa en los desfiles nupciales y no una anécdota puntual. Mientras, me encantaría leer en comentarios tu opinión sobre esta curiosa indicación.

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