Hace unas semanas Renée Zellweger reaparecía en la alfombra roja de los premios ‘Elle Women in Hollywood’ con polémica tras ella. Todos los medios de comunicación del mundo y redes sociales se hacían eco sobre la imagen de la actriz, todo un escándalo sobre los supuestos retoques de cirugía que se habría hecho en su rostro. ¿Por qué la vemos tan diferente?. ¿Realmente Renée Zellweger se hizo retoques estéticos que salieron mal?.

Para la última pregunta no tengo respuesta ni me atrevería a aventurarme ni mucho menos juzgarla, pero sí sé – ¡y te lo puedo asegurar! – que estos dos errores básicos de maquillaje que te comento, junto quizás a una mala iluminación del evento, han sido los causantes (o han avivado) el debate sobre la belleza de la estrella de Hollywood.

Contraria a la opinión mayoritaria, soy de las que creen que su rostro no ha cambiado tan radicalmente, más allá del paso lógico de los años y la edad. Analizando fotos de la actriz y el beauty look de ese día, veo pequeños detalles en el maquillaje que, si se nos escapan, como le ha pasado, pueden cambiar la percepción de nuestro rostro para bien o para mal. Para que no te pase lo mismo en el día de tu boda, comparto contigo los dos grandes desaciertos en el maquillaje de Renée Zellweger.

La actriz Renee Zellweger en su polémica aparición (y maquillaje) en los ‘Elle Women in Hollywood Awards’ 2014 (Foto, ©Jon Kopaloff / FilmMagic).

¡Esas cejas!

Si te fijas bien verás que Renée Zellweger realmente luce un cutis bien cuidado y liso, y sus pómulos llevan la cantidad perfecta de colorete (Hay mucho brillo, sí, pero este es otro error y un problema de iluminación). Ahora fíjate en sus cejas. No tienen ninguna forma y están más bien salvajes y desdibujadas, llegando casi al párpado móvil del ojo. Encima, como sus cejas son claras y no están uniformes no se aprecian bien en las fotografías ni en la distancia.

Las cejas son el marco de nuestro rostro y sin embargo no les prestamos la atención que merecen. Mantén tus cejas definidas y bien depiladas, buscando prevalecer su forma natural o la que más favorezca a tu rostro; y el día de la boda no te olvides de ellas, péinalas bien y maquíllalas con un lápiz para rellenar las partes que hagan falta y/o realzarlas si las tienes muy claras.

Renee Zellweger en una imagen más actual (y mejor maquillaje) en la after-party de la revista Vanity Fair de 2019.
(Foto portada, ©Ryan Pfluger vía ElPais.com

¡Labios sin forma!

Otro error que cometió Renée Zellweger –o su maquillador– fue llevar los labios sin maquillar, al natural. Y no es que esté en contra de la tendencia del ‘no-makeup’ pero en este caso prescindir del perfilador, del labial… de tan siquiera un poco de gloss… no le ha favorecido.

Si quieres conseguir un efecto de labio desnudo (nude) lo mejor es aplicar un perfilador similar a tu tono de piel y dar un brillito con tonos champán. Pero para el día de la boda, yo recomiendo ir un poco más allá y apostar por los labios pintados. ¿El motivo? Sencillo, para que los labios se aprecien mejor de cara a las fotos.

 


(Actualización, 2020). En una carta del año 2016 publicada por Renée Zellweger en el medio ‘Huffington Post’ la actriz reflexionaba sobre ocurrido y el escrutinio al que se vio expuesta, aclarando:

«No es que le importe a nadie, pero no tomé la decisión de cambiar mi cara y operarme los ojos. Este hecho no es relevante para nadie, pero que la mera posibilidad fuera discutida por los periodistas serios y se convirtiera en tema de conversación generalizada es una desconcertante ilustración de la confusión entre noticias/entretenimiento y la fijación social por lo físico.

¿Demasiado delgada, demasiado gorda, se le ve mayor, mejor como morena, muslos con celulitis, escandaloso lifting, quedándose calva, barrigona o hinchada? Zapatos feos, pies feos, sonrisa fea, manos feas, vestido feo, risa fea; material de titulares que enfatiza las variables que pretenden determinar el valor de una persona y servir de parámetros en, cuyo estrecho margen, cada uno de nosotros debemos entrar para ser considerados socialmente aceptables y profesionalmente valiosos, y para evitar un doloroso ridículo».

Puedes leer toda la carta AQUÍ.

Comentarios desactivados