Después de años reivindicando una alfombra roja del cine español con más moda española, por fin la 31 edición de los premios Goya se rinde a la marca España. O cuando menos espero haya sido así, y no tenga más que ver con el boicot a las empresas Puig-Saphir y sus marcas asociadas.

Si bien es cierto que los principales rostros femeninos de nuestro cine aún prefieren lucir vestidos de grandes firmas internacionales (como Penélope Cruz de Atelier Versace, Michelle Jenner de Dior, Bárbara Lennie de Gucci, Silvia Abascal de Armani Privé o Nieves Álvarez de Stephane Rolland, entre otras), por vez primera la balanza se ha estabilizado y muchas actrices han lucido a la perfección diseños nacionales, tanto de diseñadores consagrados como de nombres que despuntan: Lorenzo Caprile, DelPozo, Sybilla, Ana Locking, Teresa Helbig, Basaldúa, Juanjo Oliva, Jorge Acuña, Alicia Rueda, Ulises Mérida, Juana Rique y más.

Pero si hubo otro gran triunfador de la noche, con permiso de los principales galardonados como el director Juan Antonio Bayona (‘Un monstruo viene a verme’), la actriz Emma Suárez que se alzó con dos Goyas (como Mejor actriz de reparto y Mejor actriz protagonista) o el actor Raúl Arévalo (por ‘Tarde para la ira’), ese ha sido el diseñador Santos Costura. Un habitual para vestir de novia y al que le tengo especial admiración, que muy merecidamente se ha ganado su lugar en la alfombra roja de los Goya 2017.

Natalia Sánchez con vestido de Santos Costura.

 

Clara Lago con vestido de Santos Costura.

 

Alexandra Jiménez con vestido de Santos Costura.

 

Cayetana Guillén Guervo con vestido de Santos Costura.

 

Y el Goya es… para ¡Santos Costura!


 

Sí, el diseñador barcelonés Santos Costura consiguió algo que a priori no debería ser relevante, pero que en el marco de un evento donde la moda y el cine se dan la mano, donde son cientos los estilistas y firmas que están dispuestos a ceder sus mejores galas a las invitadas, conseguir que cuatro actrices coincidan en la noche llevando sus diseños es toda una proeza.

Alexandra Jiménez con un romántico vestido en rosa empolvado y flores de seda teñidas a mano. Clara Lago con un original modelo de cuello halter en soft gold y aires de guerrera helénica. Natalia Sánchez con un elegante vestido blanco de talle alto y atrevido escote; y Cayetana Guillén Cuervo con un diseño sofisticado que destacaba por su exquisito bordado de perlas.

Belén Cuesta con vestido de Pedro del Hierro.

 

Juana Acosta con vestido de The 2nd Skin Co.

 

Ruth Díaz con vestido de Fernando Claro Costura.

 

Michelle Jenner con vestido de Dior Alta Costura.

 

María León con vestido de Juanjo Oliva.

 

La moda española triunfa en los premios Goya 2017, y el color blanco se alza como favorito para vestir de fiesta sobre la alfombra roja.


 

El color blanco ha sido el otro de los favoritos en la noche del cine español, obviamente hablando en términos de moda. El color por antonomasia de las novias va dejando su prioridad nupcial para vestir también los mejores looks de fiesta. Modelos como el Juanjo Oliva en plumas y estilo grunge que llevó María León da buena fe de ello.

Abro inciso, porque mucho cuidado mis queridas futuras invitadas de boda, que el color blanco despunte como tendencia en los vestidos de fiesta, en una boda sigue siendo un color exclusivo para la novia. Y esta regla del dress code y protocolo nupcial debe seguir inquebrantable.

Sobre la alfombra roja de los Goya la inspiración para las invitadas viene en la gama de los nude, rosa empolvados, azul cielo y gold soft vistos en diseños maravillosos como el vestido lencero de Stella McCartney que lució Natalia de Molina (que en algunos medios ponen como desafortunado para una alfombra roja, y a mí me encanta), o el original vestido de mangas Geisha y bordados de Alicia Rueda para Leticia Dolera.

Para las madrinas, madres de la novia o invitadas ‘maduritas’ también he encontrado ejemplos ideales para tener de referencia. Espectacular el vestido gris azulado de DelPozo que tan bien lució la cantante Ana Belén, con ese cuerpo a modo de pétalos gigantes y falda de tul mórbido de ensueño. Carmen Machi guapísima con vestido negro de Ulises Mérida y Geraldine Chaplin con un look clásico de Chanel precioso.

A groso modo este es mi repaso a la moda en la 31 edición de los Premios Goya de la Academia del Cine Español; que si bien es cierto que no destaca por una grandilocuencia estilística, cuando menos, este año, ha resaltado y apoyado la moda española. Y eso hay que celebrarlo.

Natalia de Molina con vestido de Stella McCartney.

 

Ana Belén con vestido de DelPozo.

 

Leticia Dolera con vestido de Alicia Rueda.

 

Paz Vega con vestido de Jorge Acuña.

 

Amaia Salamanca con vestido de Pronovias.
(Fotos, ©Getty Imagenes y ©Felix Valiente para la Academia de Cine Español)
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